domingo, 10 de abril de 2011

el país de nunca jamás

Hay momentos en la vida en los que te vas dando cuenta de que la vida seria maravillosa si fueras todavía pequeño. Desde que somos unos renacuajos anhelamos esa libertad errónea que atribuimos a los mayores, pensando que ellos tienen la vida resuelta cuando en realidad el ser pequeño es una ventaja ya que tienes a gente que te protege como son tus padres pero además idealizas el mundo dándole brillo y color pero a raíz que vas haciéndote mayor te das cuenta que en esta vida hay miedo, dolor, desilusión y que al ser adulto tienes unas obligaciones que cumplir que no puedes dejar atrás porque madurar significa aceptar los obstáculos que te pone la vida y luchar por conseguir tus sueños y deseos.
Cuando eres pequeño hay muchas cosas que pasan desapercibidas por tus ojos humildes y sinceros pero cuando creces te das cuenta de las heridas que pueden provocar la humanidad porque somos seres en algunos momentos egoístas, manipuladores, falsos e hipócritas. Te das cuenta de que vives en un mundo donde reina la hipocresía por encima de las personas, y que la gente hace las cosas pero no porque lo sienta sino simplemente por el que dirán poniendo una careta a la realidad para  ocultar tu rostro de verdad. La vida es muy peligrosa no por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa. Aunque en muchos momentos de mi vida me gustaría retroceder aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia delante para crecer y evolucionar.Aprendí que la vida es un camino de rosas muy bonita pero a la vez con muchas espinas que se te clavan provocándote un fuerte dolor. Aprendí que la vida no se ha hecho para comprenderla sino para vivirla ya que si te tiras el tiempo recordando no te queda tiempo para vivirla y la esencia de la vida es que dura dos días . Aprendí que la vida, en realidad, es una calle con un único sentido que no es más que un conjunto de pequeños dramas que, todos juntos, no constituyen otra cosa que una comedia. La felicidad nunca es eterna y jamás se puede ser feliz siempre, lo único que necesitas son personas que estén y en momentos de desdichas harán de tus lágrimas alegría y otras veces harás tu de su paño de lágrimas . Lo más importante es esta vida no es ni la falsedad, ni la apariencia, ni la gente egoísta; lo más importante es aprender de tus errores para evolucionar, saber perdonar a los demás cuando hieren tu corazón para que no se convierta en un lugar donde habita el odio y rencor, pero sobre todo disfrutar de las pequeñas cosas que dan sentido a la vida porque 
NO ES MAS RICO EL QUE MÁS TIENE SINO EL QUE MENOS NECESITA






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